miércoles, 26 de mayo de 2010

SOBRE LA EXPOSICIÓN MARXISMO Y DERECHO

La visión del marxismo y el derecho se encuentra tradicionalmente en el enfoque sociológico del derecho; aquella que en síntesis se ocupa de los hechos, de la realidad del fenómeno jurídico. De acuerdo con el materialismo histórico de Marx, derivación de su materialismo dialéctico —que no es sino la perversión de la teoría de la dialéctica de Hegel—, el derecho es una simple superestructura de la sociedad. La estructura básica es la economía. El autor de Das Kapital postuló el determinismo económico como explicación del devenir histórico. El factor determinante de la estructura y funcionamiento de las sociedades y, por ende, de toda la producción social: religión, moral, filosofía, arte, ciencia, derecho… son las relaciones de producción y la posición de los individuos dentro de éstas. El conflicto —‘lucha de clases’— entre los dueños de los medios de producción y los desposeídos de los mismos es el motor de la Historia. Luego, las superestructuras de la sociedad, determinadas por la economía, responden a estas relaciones que se caracterizan por ser de lucha constante y —si se quiere, si se logra uno adoctrinar— se pueden ver como factores de dominación, simples instrumentos de la clase poderosa para someter y alienar al ‘proletariado’ —para usar la jerga adecuada—. El derecho así visto sólo es un instrumento de control, de garantía del status quo. El siglo XIX, tiempo en el que predicó el profeta Marx se ha extinguido, y al mes de mayo de 2010 no han llegado sus jinetes apocalípticos. Vamos, ni siquiera los han ensillado; el ‘imperialismo, fase superior del capitalismo’, como se refirió el caro discípulo Lenin a una de las etapas del proceso histórico dialéctico sufrió una fractura sensible con la crisis financiera de 2009. China —comunidad política de orientación comunistoide— y las ‘naciones emergentes’ que la secundan, se consolida como nuevo centro de poder económico desafiante del mundo anglosajón. La hegemonía de su globalización está en duda con la creación de nuevos centros de poder. Rusia ha dado muestras sobradas de ello. Las predicciones científicas (!) del socialismos científico, “apoyado” en el método dialéctico, deberían ser evidentes para nuestra generación; no han tenido éxito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario